Ir al contenido principal

Oración a San Benito



 Oh glorioso San Benito, modelo sublime de todas las virtudes, vaso puro de la gracia de Dios. Heme aqui, humildemente postrado ante ti. Imploro tu corazón lleno de amor para que intercedas por mí ante el trono divino de Dios.

 A ti recurro en todos los peligros que a diario me rodean. Protégeme contra mis enemigos, contra el maligno enemigo en todas sus formas e inspírame a imitarte en todas las cosas

 Que tu bendición esté conmigo siempre, de modo que pueda huir de todo lo que no es agradable a Dios y evitar así las ocasiones de pecado.

 Dulcemente te pido, que me consigas de Dios los favores y gracias de las cuales yo estoy tan necesitado, en las pruebas, en las miserias y en las aflicciones de la vida.

 Tu corazón siempre estuvo tan lleno de amor, compasión y misericordia hacia los que estaban afligidos o con problemas de cualquier tipo.

 Tú nunca has despedido sin consuelo y asistencia a cualquiera que haya recurrido a ti. Por lo tanto, invoco tu poderosa intercesión, con esperanza y confiado en que tú escucharás mis oraciones y me alcanzarás la gracia especial y favor que tan seriamente te imploro (pedir el favor a recibir), si es para la mayor gloria de Dios y el bien de mi alma.

 Ayúdame, Oh gran San Benito, vivir y morir como un hijo fiel de Dios, que sea siempre sumiso a Su santa voluntad, para lograr la felicidad eterna del cielo.

 Amén.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Pequeña reflexión sobre el poder de la oración.

 

Rosario de Liberación

El rosario (especial) de liberación o coronilla de liberación, es una oración que se ofrece a Jesús y que está basada en la palabra de Dios: "Por eso, si el Hijo los libera, ustedes serán realmente libres." (Juan 8:36).  A través de esta oración, pedimos al Señor que nos ayude en nuestras luchas espirituales y nos libere de todo lo que represente un obstáculo para nosotros en este mundo: nuestros miedos, nuestras adicciones, nuestras falsas creencias, nuestra ira, nuestras heridas, etc.    Rosario de Liberación  En el Nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén. SALMO 91 (90) – Cantado: Tú que habitas al amparo del Altísimo, a la sombra del Todopoderoso, dile al Señor: mi amparo, mi refugio en ti, mi Dios, yo pongo mi confianza. El te libra del lazo del cazador que busca destruirte; te cubre con sus alas y será su plumaje tu refugio. No temerás los miedos de la noche ni la flecha disparada de día, ni la peste que avanza en las tinieblas ni la plaga que azota a plen

Oración para casos difíciles