Ir al contenido principal

¡Dios te ama!


¡Dios te ama!

En la Sagrada Escritura hay una carta de Dios para ti. ¡Disfruta hoy de su amor! Yo conozco todo sobre ti…

Sé cuándo te sientas y cuando te levantas…  Todos tus caminos me son conocidos… Sal. 139:1-3
Aun todos los cabellos de tu cabeza están contados… Mt 10:29-31
Porque tú has sido hecho a mi imagen… Génesis 1:27
En mí tú vives, te mueves, y eres: tú eres mi descendencia… Hech. 17:28

Te conocí aun antes de que fueras concebido… Jer. 1:4-5
Te escogí cuando planeé la creación… Ef. 1,4
No fuiste un error, porque todos tus días están escritos en mi libro… Sal. 139:15-16
Yo he determinado el tiempo exacto de tu nacimiento… Hech. 17:26
Has sido creado de forma maravillosa, te formé en el vientre de tu madre… Sal. 139:13-14
Te saqué del vientre de tu madre el día en que naciste… Sal. 71:6

Soy la manifestación perfecta del amor… 1 Jn 4:16
Es mi deseo gastar mi amor en ti porque tú eres mi hijo y Yo tu padre… 1 Jn 3:1
Cada dádiva que tú recibes viene de mis manos… Stg. 1:17
Porque Yo soy tu proveedor, quien suple tus necesidades… Mt 6,31:33
El plan que tengo para tu futuro está siempre lleno de esperanza… Jer. 29:11

Yo te amo con amor eterno… Jer. 31:3
Mis pensamientos sobre ti son incontables como la arena en la orilla del mar… Sal. 139,17-18
Me regocijo sobre ti con cánticos… Sof. 3:17
Yo nunca pararé de hacerte bien… Jer. 32:40
Tú eres mi tesoro más precioso… Éxodo 19:5

Deseo afirmarte dándote todo mi corazón y toda mi alma… Jer. 32:41
Yo quiero mostrarte cosas grandes y maravillosas… Jer. 33:3
Si me buscas con todo tu corazón, me encontrarás… Deum. 4:29
Deléitate en Mí y te concederé las peticiones de tu corazón… Sal. 37:4
Yo soy el que produce tus deseos… Fil. 2:13
Puedo hacer por ti mucho más de lo que tú podrías imaginar… Ef. 3:20
Yo soy tu aliento… 2 Tes. 2:16-17
Yo también soy el Padre que te consuela durante todos tus problemas… 2 Cor. 1:3-4
Cuando tu corazón está quebrantado, Yo estoy próximo a ti… Sal. 34:19
Así como el pastor carga a un cordero, Yo te cargo a ti cerca de mi corazón… Is. 40:11
Un día enjugaré cada lágrima de tus ojos y quitaré todo dolor que hayas sufrido… Apoc. 21:3-4

Yo soy tu Padre, y te he amado como a mi hijo, Jesús… Jn 17:23
porque en Jesús, mi amor hacía ti ha sido revelado… Jn 17:26
Él es la representación exacta de lo que Yo soy… Heb. 1:3
Él ha venido a demostrar que Yo estoy contigo, no contra ti… Rom. 8:31
Y también a decirte que Yo no estaré contando tus pecados… 2 Cor. 5:18-19
Porque Jesús murió para que tú y Yo pudiéramos ser reconciliados… 2 Cor. 5:18-19
Su muerte ha sido la última expresión de mi amor hacía ti… 1 Jn 4:10

 Por mi amor hacía ti haré cualquier cosa que gane tu amor… Rom. 8:31-32
Si recibes el regalo de mi Hijo Jesús, me recibes a Mí… 1 Jn 2:23
Y ninguna cosa te podrá a ti separar otra vez de mi amor… Rom. 8:38-39
Vuelve a casa y participa de la mayor fiesta celestial que nunca has visto… Lc. 15:7
Yo siempre he sido Padre, y por siempre seré Padre… Ef. 3:14-15
La pregunta es… ¿quieres tú ser mi hijo?… Jn 1:12-13
Yo estoy esperando por ti… Lc. 15,11-3

Con amor…

Tu Padre Omnipotente

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pequeña reflexión sobre el poder de la oración.

 

Rosario de Liberación

El rosario (especial) de liberación o coronilla de liberación, es una oración que se ofrece a Jesús y que está basada en la palabra de Dios: "Por eso, si el Hijo los libera, ustedes serán realmente libres." (Juan 8:36).  A través de esta oración, pedimos al Señor que nos ayude en nuestras luchas espirituales y nos libere de todo lo que represente un obstáculo para nosotros en este mundo: nuestros miedos, nuestras adicciones, nuestras falsas creencias, nuestra ira, nuestras heridas, etc.    Rosario de Liberación  En el Nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén. SALMO 91 (90) – Cantado: Tú que habitas al amparo del Altísimo, a la sombra del Todopoderoso, dile al Señor: mi amparo, mi refugio en ti, mi Dios, yo pongo mi confianza. El te libra del lazo del cazador que busca destruirte; te cubre con sus alas y será su plumaje tu refugio. No temerás los miedos de la noche ni la flecha disparada de día, ni la peste que avanza en las tinieblas ni la plaga que azota a plen

Oración para casos difíciles