Doxa (δόξα) es una palabra griega que se suele traducir por 'opinión'. Fue un concepto utilizado por Parménides, al distinguir la «vía de la verdad» de la «vía de la opinión», o un conocimiento obtenido a partir de la experiencia y más tarde por Platón.
Platón es uno de los maestros de filosofía más estudiados en la universidades. El filósofo griego nos legó un pensamiento en el que existe un concepto muy importante: episteme. En el contexto de la teoría platónica, la episteme es el verdadero conocimiento, la clave para alcanzar la verdad de las cosas, es decir, la esencia de las ideas.
Para Platón, la verdad se encuentra en ese mundo de las ideas que es el modelo del mundo sensible. El entorno material, es aparente, cambiante, corruptible y confuso. Este mundo sensible se conoce a través de la doxa, o lo que es lo mismo, la opinión. Sin embargo, existe una diferencia muy importante entre epieteme y doxa. Platón considera que es un riesgo hacer deducciones generales a partir de la doxa que resulta aparente.
Doxa y Episteme
El filósofo reflexionó sobre esta cuestión a través del Mito de la Caverna en el que pone de manifiesto que la verdadera sabiduría solo es posible al alcanzar la luz de las ideas. La doxa engloba dos formas concretas: la imaginación y la creencia.
Platón critica a los sofistas, pensadores que no eran filósofos en sentido estricto, sino retóricos y maestros de la palabra que no se guían por la búsqueda de la verdad sino por la persuasión. Este es un ejemplo de doxa al querer defender como una verdad una tesis que no cuenta con los principios necesarios para defenderse como tal.
Platón afirma que el cuerpo es una cárcel para el alma. Y el alma entra en contacto con el mundo de las ideas después de la muerte.
Platón es uno de los maestros de filosofía más estudiados en la universidades. El filósofo griego nos legó un pensamiento en el que existe un concepto muy importante: episteme. En el contexto de la teoría platónica, la episteme es el verdadero conocimiento, la clave para alcanzar la verdad de las cosas, es decir, la esencia de las ideas.
Para Platón, la verdad se encuentra en ese mundo de las ideas que es el modelo del mundo sensible. El entorno material, es aparente, cambiante, corruptible y confuso. Este mundo sensible se conoce a través de la doxa, o lo que es lo mismo, la opinión. Sin embargo, existe una diferencia muy importante entre epieteme y doxa. Platón considera que es un riesgo hacer deducciones generales a partir de la doxa que resulta aparente.
Doxa y Episteme
El filósofo reflexionó sobre esta cuestión a través del Mito de la Caverna en el que pone de manifiesto que la verdadera sabiduría solo es posible al alcanzar la luz de las ideas. La doxa engloba dos formas concretas: la imaginación y la creencia.
Platón critica a los sofistas, pensadores que no eran filósofos en sentido estricto, sino retóricos y maestros de la palabra que no se guían por la búsqueda de la verdad sino por la persuasión. Este es un ejemplo de doxa al querer defender como una verdad una tesis que no cuenta con los principios necesarios para defenderse como tal.
Platón afirma que el cuerpo es una cárcel para el alma. Y el alma entra en contacto con el mundo de las ideas después de la muerte.
Comentarios
Publicar un comentario